Educación infantil
El objetivo de esta etapa es contribuir al desarrollo integral y equilibrado de todos los niños y niñas en todas sus dimensiones. Siendo esto así, el niño o la niña se sitúa como el/la verdadero/a protagonista de su proceso de aprendizaje, poniéndolo en el centro.
En este proceso, el adulto, como compañero de viaje, se convierte en la figura de referencia que guía, observa, escucha, respeta y propone.
Para llevarlo a cabo nos basamos en el movimiento autónomo. Por eso, en los últimos años trabajamos con una mirada diferente: hacia el niño o la niña, el espacio, los materiales, las propuestas...
La curiosidad del niño es innata. Interactúa constantemente con el entorno planteando hipótesis, manipulando objetos, investigando... para conocer y comprender su realidad.
Para que el niño se mueva de forma autónoma cuidamos el entorno y adaptamos los ecosistemas y los espacios exteriores. Ayudarán al niño a adquirir diversos aprendizajes y a crecer tanto emocional como intelectualmente respondiendo a sus necesidades y tomando decisiones.